En medio de un paisaje lunar, donde los campos de lava negra contrastan con el vapor que se eleva desde la tierra, el cuerpo se sumerge en un lago turquesa y caliente, alimentado por fuentes geotermales. No se trata solo de un baño, sino de una ceremonia de renovación.

El Blue Lagoon, uno de los lugares más enigmáticos de Islandia, ofrece una experiencia de bienestar profunda en contacto con los elementos primitivos: agua, fuego, aire y tierra. La temperatura ronda los 38 °C, y la sílice natural del barro blanco que se ofrece en el borde de la laguna purifica la piel mientras relaja la mente.

Las instalaciones incluyen áreas de silencio, vapor y barros termales, y la experiencia puede completarse con masajes en el agua o tratamientos en su spa subterráneo. Se accede con reserva previa, y hay opciones tanto para una visita breve (1 a 3 horas) como para retiros de uno o varios días, alojándote en su hotel boutique.

Para conocer más sobre el Blue Lagoon y cómo visitarlo, podés leer esta guía especializada en Islandia.

Las entradas pueden ser individuales o en grupos reducidos, y la actividad se gestiona en inglés, aunque el personal suele hablar varios idiomas. Ideal para quienes buscan una pausa terapéutica en medio de un viaje al corazón de la naturaleza volcánica islandesa.