Entre colinas verdes y senderos de incienso, un templo budista te abre las puertas no como turista, sino como huésped del silencio. Aquí la experiencia no gira en torno al ver, sino al estar.

Guiado por monjes tailandeses, el retiro ofrece prácticas de meditación Vipassana, caminatas conscientes, y momentos de introspección profunda. Las jornadas comienzan con cantos al amanecer y continúan con prácticas que invitan a observar la respiración, los pensamientos, el presente.

Se puede asistir por un solo día o permanecer entre 3 y 7 noches, compartiendo comidas vegetarianas, momentos de reflexión en comunidad, y tiempo a solas bajo árboles centenarios. Las enseñanzas se dan en inglés, con asistencia ocasional en otros idiomas.

El entorno es sobrio y sagrado, y se solicita vestimenta modesta (ropa blanca o clara, hombros y rodillas cubiertos). No es necesario tener experiencia previa: solo disposición para el silencio y el asombro.

👉 Más sobre Vipassana y su tradición en Tailandia.